Villafranca del Cid

Este sábado nuestro amigo Manolo Moliner  nos preparó una ruta por su tierra, Villafranca del Cid, en el Maestrazgo, para dar por concluida la temporada de senderismo.  Se trataba de recorrer los caminos que circundan el término, lleno de Azagadors, chozas de pastores, pozos y muros de separación construidos con una técnica típica de la zona llamada “pedra en sec”.

Resulta impresionante ver el trabajo de tantas generaciones plasmado a través del tiempo en sus áridos campos. Como más llamativo visitamos las Casetes de Calces ,  ue a mi personalmente me recordaron las construcciones megalíticas de Menorca. 

Después nos internamos en un bosque verde y suave, pero que presentaba un buen desnivel. Y de nuevo la piedra como seña de identidad. Muros perfectamente trabajados, cauces de barrancos hechos por la mano del hombre piedra sobre piedra y cercados de huertos o corrales primorosamente trabajados. Asombrosa la capacidad de trabajo que tenían los habitantes de la comarca.

El dia soleado hizo que la ruta fuera más dura de lo normal, aunque a veces, por la sombra y en las zonas abiertas y más altas, una fresca brisa se agradecía.

Una vez en Villafranca, unas estupendas cervezas fresquitas y una comida agradable nos reanimo lo suficiente para despedir con buen humor esta extraña temporada.

Con el deseo de que la próxima sea más regular, me despido de todos.